Estas son las señales de que está…
El recorrido del paciente: de la estabilidad a los síntomas repentinos
Los antecedentes médicos de la paciente incluían hipertensión y tratamiento a largo plazo de EPOC . Su plan de tratamiento incluía enalapril para el control de la presión arterial y un inhalador con formoterol para su afección respiratoria. Durante años, su evolución había sido relativamente buena.
Pero a medida que su función pulmonar comenzó a deteriorarse, su neumólogo decidió ajustar la dosis y le recetó un nuevo inhalador combinado con indacaterol y glicopirronio . Esta se consideró una decisión estándar, basada en la evidencia, destinada a mejorar su respiración y ralentizar la progresión de la EPOC.
Sin embargo, apenas 48 horas después de comenzar a usar el nuevo inhalador , el paciente experimentó algo completamente inesperado:
- Le aparecieron manchas rojas brillantes y dolorosas en la cara y el cuello.
- Desarrolló una fiebre leve.
- No informó de nuevos cosméticos, cambios en la dieta ni enfermedades.
- Sí notó exposición reciente al sol , pero con la protección adecuada.
Su repentina reacción cutánea y fiebre dieron lugar a una derivación urgente a dermatología .
El proceso de diagnóstico: Descubriendo el síndrome del dulce
- Dermatitis de contacto (reacción a productos tópicos)
- Lupus eritematoso (trastorno autoinmune de la piel)
- Urticaria (ronchas debidas a desencadenantes alérgicos)
Sin embargo, se llevaron a cabo más investigaciones:
- Los análisis de sangre descartaron infecciones comunes y marcadores autoinmunes.
- Se recomendó suspender inmediatamente el inhalador .
- Se realizó biopsia de piel y la patología confirmó el diagnóstico de síndrome de Sweet .
Con la confirmación, se inició tratamiento con corticosteroides orales , lo que produjo una mejora drástica en tan solo dos días . Las placas desaparecieron, la fiebre remitió y el dolor disminuyó rápidamente.
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