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Hervir la jamaica:
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Coloca la flor de jamaica en una olla junto con 1 ½ tazas de agua.
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Agrega los clavos de olor y la raja de canela.
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Cocina a fuego medio hasta que el agua hierva, después deja hervir durante unos 10 minutos. Esto ayudará a extraer el sabor de la jamaica y de las especias.
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Colar la mezcla:
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Una vez que haya hervido, retira del fuego y cuela la mezcla para separar la flor de jamaica, los clavos y la canela. Reserva el líquido que quedó (este es el agua de jamaica especiada).
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Preparar la gelatina:
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En un recipiente pequeño, coloca el sobre de gelatina sin sabor y agrega un poco del líquido de jamaica caliente (alrededor de ½ taza). Disuelve bien y deja reposar por unos 5 minutos para que la gelatina se hidrate.
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Disolver el azúcar:
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Regresa el líquido de jamaica (aproximadamente 3 ½ tazas) a la olla y ponlo nuevamente a calentar a fuego medio.
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Añade el azúcar (ajusta según tu gusto) y revuelve bien hasta que se disuelva completamente.
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Mezclar la gelatina con el agua de jamaica:
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Cuando el líquido de jamaica esté caliente, agrega la gelatina hidratada y mezcla bien hasta que esté completamente disuelta.
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Refrigerar:
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Vierte la mezcla en un molde para gelatina y deja enfriar a temperatura ambiente por unos minutos.
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Luego, refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que la gelatina esté completamente cuajada.
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Servir:
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Una vez que la gelatina haya cuajado, puedes desmoldarla con cuidado.
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Si lo deseas, agrégale un poco de jugo de limón antes de servir para darle un toque fresco.
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¡Y listo! Ahora tienes una gelatina de jamaica con clavo de olor súper aromática y deliciosa. Puedes acompañarla con frutas frescas o disfrutarla sola.
