El dinero no es mucho, pero quiero que mis hijos vivan en rectitud y armonía. No me entristezcas en el más allá.
El segundo añadió: “Exacto, no valen ni un céntimo”. Quien las quiera, que se las lleve. No voy a cargar basura. Sus palabras me dolieron profundamente. ¿Se habían olvidado de aquellas noches de invierno en las que toda la familia dormía junta y mamá nos cubría a cada uno con esas mantas mientras temblaba en … Read more