Tenía 73 años cuando me mudé a la casa de mi hijo. Cada vez que se bañaba a las tres de la mañana, cuando echaba un vistazo por la puerta, casi me caía de espaldas ante la verdad
Soy Margaret, tengo 73 años y soy madre. He superado todas las adversidades que la vida me ha presentado. Una vez creí que, tras la muerte de mi esposo, por fin encontraría la paz. Dejé nuestra antigua casa de campo, de adobe y ladrillo, y me mudé a la ciudad para vivir con mi único … Read more