Las diferentes pruebas que su médico puede realizar para detectar esta enfermedad
Si nota alguno de estos síntomas, es fundamental que se lo comunique a su médico, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Su médico puede realizar un índice tobillo-brazo, una prueba no invasiva que mide la presión arterial en los tobillos y la compara con la presión arterial en los brazos en reposo y después del ejercicio. Su médico también puede realizar pruebas de imagen como ecografía, angiografía por resonancia magnética (ARM) y angiografía por tomografía computarizada (TC).
Una vez que su médico haya diagnosticado la afección y determinado su gravedad, puede haber diversas opciones de tratamiento disponibles. En casos menos graves, su médico puede recomendar tomar una aspirina diaria o un medicamento antiplaquetario para aumentar el flujo sanguíneo y prevenir complicaciones relacionadas con la EAP. En casos más graves, su médico puede recomendar una cirugía para derivar las arterias obstruidas, según los CDC.
Por otro lado, controle sus factores de riesgo ahora.
Si sospecha que puede estar desarrollando EAP o cualquier otro problema de salud cardíaca, debe comenzar a controlar sus factores de riesgo hoy mismo. Principalmente, esto implica controlar cualquier afección crónica que pueda tener y que aumente la probabilidad de desarrollar EAP, como diabetes, colesterol alto, presión arterial alta o enfermedades cardíacas. Los expertos también afirman que mantener un peso saludable mediante la dieta y el ejercicio puede ayudar a prevenir la EAP y minimizar sus complicaciones.
Finalmente, los estudios demuestran que hasta el 80 % de las personas con EAP son fumadores o exfumadores, según el Colegio Americano de Cardiología. Si fuma actualmente, dejar de fumar puede reducir considerablemente sus síntomas y el riesgo de complicaciones.
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