Derretir el chocolate: Rompa el chocolate en un recipiente resistente al calor. Derretir en una cacerola con agua hirviendo a fuego lento (o con cuidado en el microondas, revolviendo ocasionalmente) hasta que quede suave. Si lo encuentras demasiado espeso puedes añadir un poco de aceite o mantequilla.
Dar forma a los moldes: Prepare pequeñas cápsulas de papel (por ejemplo, cápsulas de caramelo) o moldes de silicona para muffins. Con un pincel, extienda una capa gruesa de chocolate derretido en el interior de las cápsulas/moldes, cubriendo uniformemente el fondo y los lados.
Enfriamiento: Colocar los moldes recubiertos de chocolate en el refrigerador para que el chocolate cuaje (aproximadamente 15-20 minutos).
Segunda capa (opcional): Si quieres unos capacillos más gruesos y estables, saca los moldes del refrigerador y extiende sobre ellos otra capa de chocolate derretido. Vuelva a colocarlo en el refrigerador para que endurezca completamente.
Desmoldar los vasos de chocolate: retirar con cuidado las cápsulas de papel del chocolate congelado, o presionar con cuidado los vasos de chocolate para sacarlos del molde de silicona.
Preparación de la mousse de café:
Preparar la gelatina: Espolvorear el polvo de gelatina sobre el agua fría en un recipiente pequeño y dejar reposar durante aproximadamente. 5-10 minutos para hincharse.
Montar la nata: Batir la nata fría con el azúcar glas hasta obtener picos firmes.
Derretir la gelatina: Calienta suavemente la gelatina hinchada en una cacerola pequeña o en el microondas hasta que se derrita (¡no la hiervas!). Déjalo enfriar un poco.
Añadir el café: Verter lentamente el café negro enfriado en la gelatina derretida, revolviendo constantemente.
Para armar la mousse: Incorporar con cuidado la mezcla de café y gelatina a la crema batida para que la espuma no se rompa. Mezclar hasta que quede suave.
Montaje del postre:
Vierta la mousse de café en las tazas de chocolate preparadas.
Coloque el postre en el refrigerador durante al menos 1 o 2 horas para permitir que la mousse se asiente.
Ideas para servir:
Espolvorear la parte superior con cacao en polvo, chocolate rallado o granos de café.
Decorar con crema batida.
Ofrécele fruta fresca (por ejemplo, frambuesas, fresas).
Rocíe con un poco de sirope de café o sirope de chocolate.
¡Esta combinación de tazas de chocolate y mousse de café es un postre elegante y delicioso que seguro será un éxito! ¡Disfrute de su comida!