El magnesio es un mineral esencial que participa en más de 300 reacciones enzimáticas del cuerpo humano. Desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud de los músculos, los nervios, los huesos y el sistema inmunitario.
Este artículo explora cómo el magnesio puede ayudar a aliviar el dolor óseo, controlar la diabetes, reducir la ansiedad y la depresión y aliviar el estreñimiento, además de cómo usarlo adecuadamente para cada afección.
1. Dolor óseo y osteoporosis.
El magnesio contribuye a la mineralización ósea y ayuda a regular los niveles de calcio, ambos esenciales para unos huesos fuertes y sanos. La deficiencia de magnesio puede afectar la densidad ósea y aumentar el riesgo de fracturas y dolor óseo crónico.
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Cómo usar el magnesio para la salud ósea:
Presentación recomendada: Citrato o glicinato de magnesio para una mejor absorción.
Dosis: 300-400 mg/día para adultos, preferiblemente junto con vitamina D y calcio.
Consejos dietéticos: Incluya verduras de hoja verde (espinacas, acelgas), frutos secos (almendras, anacardos) y semillas (calabaza, girasol).
Consejo: Evite tomar dosis altas de calcio sin magnesio, ya que puede provocar la acumulación de calcio en los tejidos blandos y las articulaciones.
2. Diabetes y control de la glucemia.
El magnesio desempeña un papel fundamental en el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina. Diversos estudios han demostrado que las personas con niveles bajos de magnesio tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Cómo usar magnesio para la diabetes:
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